Se puso las zapatillas que primero encontró al lado de la cama, y salió a la terraza…esperando encontrar una alfombra de estrellas en el cielo…
Lo consiguió…y a los hombros sólo llevaba un borrego azul de los dos mil cuatrocientos que había contado esa noche a causa del insomnio…
La noche se presentaba triste…y llena de añoranzas apagadas…
Apenas veía los farolillos que colgaban del cielo, porque se había dejado dentro las gafas bonitas (esas que gustaban a todo el mundo menos a él) y no tenía ganas de pasar a por ellas…
Por un momento, le pareció ver la muerte de una de esas estrellas prometidas…no sabía si era la muerte de la suya…la de la segunda esquina girando a la izquierda…
Necesitaba respuestas a muchas preguntas dentro de ella… y pedir deseos no era lo que justamente necesitara en ese momento…
¿Estrella?
¿O murciélago?
¿Qué fue lo de esa noche?
Sólo el tiempo…y las gafas…lo dirían…
Lo consiguió…y a los hombros sólo llevaba un borrego azul de los dos mil cuatrocientos que había contado esa noche a causa del insomnio…
La noche se presentaba triste…y llena de añoranzas apagadas…
Apenas veía los farolillos que colgaban del cielo, porque se había dejado dentro las gafas bonitas (esas que gustaban a todo el mundo menos a él) y no tenía ganas de pasar a por ellas…
Por un momento, le pareció ver la muerte de una de esas estrellas prometidas…no sabía si era la muerte de la suya…la de la segunda esquina girando a la izquierda…
Necesitaba respuestas a muchas preguntas dentro de ella… y pedir deseos no era lo que justamente necesitara en ese momento…
¿Estrella?
¿O murciélago?
¿Qué fue lo de esa noche?
Sólo el tiempo…y las gafas…lo dirían…
No hay nada más triste que una lluvia de estrellas
En la que no se sabe qué deseo pedir…
Los remolinos de las estrellas que un día el loco de la oreja pintó se asemejaban más a sus deseos que el resto del infinito universo…
9 comentarios:
Cierto es, no hay nada más triste en una lluvia de estrellas en la que no se sabe qué pedir...
Aún así, espero que el cielo me regalen aunque sea una sola estrella y que el tiempo me regale ese deseo a pedir.
Besos,
Ana Claudia.
Pd. Pasarme por aquí será un placer.
Woaow. Tienes tanta razón... Un besazo.
Sí que es triste. Y más aún tener un único deseo y no poder ver las estrellas para pedirlo.
Esta última lluvia de perseidas m ela perdí por culpa de las nubes, que se obcecaron en empañar mis ilusiones. Pero mi deseo sigue siendo el mismo año tras año, tras año, desde hace muchos años. Y aunque no se acaba de cumplir no dejo de pedirlo.
Me ha encantado tu blog, un besazo guapa. Volveré
certo... molto certo....
Que seria si nos quedaramos sin que pedir en una noche asi?
isra.
Me has hecho sonreir con lo de las gafas!!!
Cuando no sabes que deseo pedir, pide para los demás...
Besos
Cris
Me fascina ese cuadro... Es como si Él nos dejará bucear en su interior a través de sus inquietantes espirales de colores...
Siempre hay algo que desear, ¿no crees? El hombre es inconformista por naturaleza, o eso dicen... Debía estar muy mal si no anhelaba nada. Dale un abrazo fuerte de mi parte.
Beso
qué triste y qué imágenes tan bonitas a la vez... siempre leno de sutileza como si flotaran tus palabras o tus pensamientos uando escribes...
Si no sabes qué pedir... o ya lo tienes todo... ^^ o tienes miedo de que se cumplan tus deseos... a mi también me pasa a veces... por esono suelo pedir... :S pero siempre se quiere algo... :)
Aun así no es triste, así puedes disfrutar más de la vision de las estrellas sin tener que estar concentrada en tu deseo... ;)
Algún deseo tienes seguro oye... no me dejes así...
Besicos
No sé qué me gusta más...tus textos o los textitos en letra minúscula... Los deseos hay que pensarlos bien y no dejarlo a las décimas de segundo que dura una estrella fugaz (por eso es fugaz y no paseante, por ejemplo)
Un beso...o dos.
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