Metamorfosis

Correr descalza por campos de nieve.
Oler flores de cristal
Servir de azafata a un ilusionista borracho
Crecer en un jardín sin agua
O beber del charco

Crecer a la sombra del cerezo
Caminar desnuda sobre el asfalto
Leer sin gafas
Volar sin rumbo
Mirar al horizonte, o al Sol sin reparo

Jugar al escondite en una habitación a oscuras
Saltar a la piscina con dos palmos de locura

Imitar al payaso del circo
O comer frutos del bosque prohibido

Día a día descubres…que las cosas que de verdad dan la vuelta a la vida de tu estómago…se convierten en un suicidio…

Y también descubres que sólo aquello parecido a lo que llaman amor...te crea esa sensación de mariposa en el vientre...aquella que creías dormida...

Creo que encontré el elixir de desvaríos

Dicen que es veneno y cura para los malheridos

Quizás la solución sea un trago de absenta

Pues Romeo ronda valles azules algo perdido

Y yo estoy sufriendo metamorfosis a Julieta

Caffe au lait

En un sin fin de vueltas como las que da una cucharilla dentro de mi café, apareciste de repente, por mi ventana abierta…con tu sonrisa puesta, como siempre.

Horas de jolgorio acumuladas en los riñones, toneladas de alcohol que paseaban por las yagas de la piel…y entre medias, una invitación a tomar café.

Secretos a flor de mesa
Manos que no se saben dónde meter
Ojos perdidos en la espuma
Palabras que no hacen más que correr…

Café con destino a Colombia, y regreso a la morada del té.
Té rojo, té blanco, de cortinas doradas…de bailes raros…

Y en el estómago un revoltijo…sin saber de qué…
Quizás fueran las cervezas…o quizás la espuma del café…

Ni cortado…ni solo, dulce como las palabras que antaño emanaban de los poros de tu piel.

En el quicio de tu boca una respuesta siempre dada,
En la mía sin preguntas que poner
Y a medias una gota que caía
Una gota de café

Y la intensidad de tu mirada, tan tibia y tan verde como ayer…
Sólo comparable, al aroma de los posos de mi taza de café

Esperando una llamada silenciosa
Esperando sin saber muy bien qué hacer
Y mientras volando en una nube
Como las que salen en los bordes
De tu taza de café.

Te debo una...y lo sabes

A mi fin de semana

agotador

frenético

y encantador

Detrás de todo Ying...hay un Yang

Un día se me ocurrió la brillante idea de preguntar por una palabra que me definiera…a aquellos que me conocían de cerca…

Algunas de las que sonaban fueron…
De boca del galán ciego…Perfecta… (quizás mi virtud radicaba en que me viera precisamente así después de todo…)
De la ciega enamorada…Princesita (¿quién me pone la corona?)
Del loco con los ojos más verdes e intensos del universo…Descarada… (a ti si que te doy la razón…”rey”)
De mi princesa más tierna, nuestro más tierno mote…
Y del clon que nació años después…la definición que más libre en mi estilo me permitía estar…

Meses más tarde…recibí otras definiciones que anulaban las pasadas…
Pasé de tener frío…a ser pizpireta; y de ser ciega… a ver con mis propios ojos…

Son muchas las cosas que desde un tiempo aquí han cambiado a mi alrededor…pero a mí se me siguen gustando las cosas de siempre…

Me gusta que me besen lento, pero que me muerdan en el labio inferior…
Me gusta que me abracen por la cintura…tan fuerte que no me pueda escapar…
Me gusta mirar a los ojos del que me mira…
Me gusta hacer reír a los demás y que ellos me hagan reír…

Me gusta darle vueltas al café con el tono de una conversación profunda…
Me gusta bailar en la ducha…
…y oír cantar al gato que llevo dentro cuando estoy sola
…y cocinarme tallarines
…y leer los subtítulos de las películas a mi abuela
…y aburrirme los domingos
…y dormirme, aún a estas alturas, en las rodillas de mi madre
…y poner la radio y que suene ESA canción
…y pasar a un bar y encontrarme con ESE chico
…y beber cerveza en buena compañía
…y comprarme zapatos que no me pongo
…y que me digan guapa, aunque sea mentira
…y que me miren a los ojos para hablarme
…y jugar con mi pelo a todas horas
…y cruzarme con el chico de ojos verdes por la calle por la simple razón de que me sonría
…y que me agarren las manos para besarme
…y que me hablen al oído
…y oler los besos que me dan o que doy
…y que me cuenten secretos sin importancia
…y otros que sí la tengan
…y soltar burradas
…y acumular cerezas en mis bolsillos
…y regalar abrazos…o sonrisas…o lo que sea
…y que se me pase el tiempo volando con mis amigos
…y con los que no lo son…

Me gusta ser así…
…tan fría
…tan rara
…tan efímera
…tan loca
…tan burra

Y rescatar a mi princesa perdida…
Y soportar kilos de lágrimas si la situación lo requiere
Y discutir con mis padres
Y hacerles reír…

Me gusta así…
…y no de otra manera


Si quieres…te cuento una historia de princesas…pero yo no seré la protagonista
Si quieres…te la cuento de miedo… y a lo mejor ahí…si está la bruja…

O si quieres…no te cuento nada… y me limito a jugar con tus rizos entre mis dedos…
O jugar con tu boca mientras duermes…
O dibujar tu esbozo de ensueño sobre el lienzo de mi boca


Tú, simplemente, pon el papel…que ya pongo yo el resto

Se ha abierto la puerta...y se ha escapado la fiera...

...rompiéndolo todo a su paso...

Sin ti, no habría ni un Ying ni un Yang en la fotografía...

Un Bloody Mary por favor...

Cómo describirte…
Los termómetros de la calle marcan 31 grados a la sombra… y para mí parece que hay 45 en la sombra que separa mis piernas, la una de la otra…

El calor es insoportable, como lo es tu ausencia…

A cada rato te pienso y te recuerdo…

Las gotas que caen ahora de mi cara, se asemejan a las que un día tú inspiraste a salir en medio de juegos infantiles en una plaza sin normas…

Eras tú quien, daba forma a mis brazos, mis caderas y mis piernas en las tardes de los antiguos veranos que pasábamos entre cuatro paredes…tú, yo y el aire acondicionado…

Una pequeña brisa, gracias al aire de tus palabras, se mezclaba con el rincón escondido de mi espalda mientras yo te regalaba una sonrisa y mis ojos de gata…

Dormíamos hasta las 3, dejándonos llevar por los rayos de luz de la tarde…sin importarnos la escasez de agua en la habitación…allí, sólo nos bebíamos tú y yo…

Y mientras tanto, eras tú quien me quitaba las ganas de chocolate…el que ahora me como mientras miro la novela de la tarde…

Y eras tú quien rozaba mi cuerpo…haciéndolo palpitar hasta que las señales llegaran al Universo… Sabes que siempre he tenido facilidad para volar…con o sin alas…

Y eras tú quien se bebía las botellas de vino que ahora yo desetiqueto sin pudor…

Y eras tú el dueño de mis sueños escondidos en el primer cajón…los de colores

Y tú eras…el que precisamente ayer echaba de menos…

Sexo…te necesito

Hoy me siento fuerte...hoy me como el mundo...

y lo que se ponga por delante...

Gracias Ringo por este tuning ;)

El príncipe que salió rana

Le buscó entre la penumbra y las sombras que dibujaban su nombre...

Entre las tormentas que dejaban entre ver a tientas esbozos de amor incontrolado...

Le buscó, y le encontró bajo una hoja, agazapado, asustado...sin saber qué hacer ni dónde ir...

La princesa lo sabía...sabía que era él...lo olía en cada paso sobre la hierba mojada, lo escuchaba en cada gota de lluvia, lo sentía en cada latido, lo veía tras cada esquina, lo oía en cada canto del gallo al amanecer, lo tocaba en cada dura piedra del castillo...

Creyó que era el momento oportuno...

La mayor de sus virtudes, era que con o sin corona, con piel o sin ella, con voz o mudo...seguía siendo su príncipe detrás de las ancas que vestía desde hacía tiempo...

Dicen que fue Caperucita quien lo embrujó...en una mueca próxima a la que hacía la bruja de trenzas doradas...

Nadie supo cómo lo consiguió...pero lo hizo

Esa noche, la luna aún era Sol, y las amapolas cantaban alegres al son de las ranas de la charca...

esas, no eran su príncipe...

Le besó...

y de repente se dió cuenta de que tenía la cara llena de babas...

Seguía siendo, el sapo asqueroso de siempre...