miércoles, 23 de abril de 2008

La playa y el gato

Quizás no tuviera la arena más fina
Ni tampoco el cielo más azul.
Quizás no hiciera el calor que debiera
Ni tampoco hiciera lo que debiera yo.

Tan sólo recuerdo que mi corazón quería tomar
Un barco rumbo al Norte,
Pero en el Sur estabas tú.

Zozobró y se quedó encallado
En las pecas de tu espalda.
Esas pecas que me recuerdan
Granos de arena en mi toalla,
El trapo que sólo contigo quería compartir.

Como el gato curioso que no resiste
Acercarse a los tesoros que la Tierra esconde,
Tampoco resistí yo tus dedos dorados.
Los mismos dedos que arrancaron
Una a una mis tristezas.

Como la absurda niña caprichosa
Olvidé mis ataduras
Y salí corriendo por ti, al mar alborotado.

Fue entonces cuando vi como
El gato negro (quizás por el Sol) cayó al agua,
Llevándolo las olas hacia el Sur.

Y en el Sur, nuevamente,
estabas sólo tú.




~ Las olas arrastran los tesoros del mar, como el destino nos arrastra al deseo y la locura del amor ~




Al gato de pelo negro que se bañaba en…Gandía.

3 comentarios:

Cristina dijo...

¿Sabía que en Inglaterra un gato negro es señal de Buena Suerte?

¿Siempre están en el Sur verdad? ¿Entonces... pa que coño siempre buscamos el norte?
jajajaj

Me alegro de leerte.

ConchaOlid dijo...

porque vivimos en el hemisferio contrario??. No, no debe ser eso.

Quejio dijo...

Bonito , bonito.

El Sur, tiene demasiada cosas que tiran.

Saludos lunáticos, gracias por pasarte por el rincón.