No sé qué me pasa que de mi boca sólo salen palabras sin sentido.
No sé qué es lo que tengo aquí guardado que no sabe si salir, si quedarse ahí, quieto callado…o si por el contrario quiere salir bufando y arañando todo lo que encuentre a su paso.
No sé si en el fondo, tengo trastorno bipolar, o es que mi corazón simplemente es un ying-yang retorcido en tonos blanco y negro.
No sé si me molestan las caricias del viento, o los rasguños del paso del tiempo.
No sé si me ahogo en un mar de cerezas (de esas que últimamente parecen caer de los árboles regidas por una regla bioestadística condenada al fracaso), o en un vaso de sentimientos.
No sé si soy espontánea, o soy una de esas reacciones más de la vida, supuestamente libres, que siguen indecorosamente a Gibbs.
No sé si la distribución de mis días sigue una probabilidad caótica, o si por el contrario, mi vida está tan determinada que pierde el gusto por lo inesperado y le sabe mejor lo cotidiano.
…
Ya no sé si soy yo, o es el mundo el que gira al revés…o si en realidad vivo ya en Júpiter (pasando de Venus muy lejos) deseándolo hacer en Burguess Shale.
Ya no sé si la chica de pestañas largas me conoce mejor que la imagen que se refleja en el espejo del baño, o si realmente la pecosa que duerme debajo de mi cama sabe perfectamente lo que quiere y se dedica a pasar su tiempo jugando conmigo por las noches, como si en sus delirios infantiles se encontraran las únicas respuestas…
Ya no sé si la congestión se me ha subido a los pies, o bajado a la cabeza…y es que lo único que sé es que si respiro, me ahogo.
No sé qué es lo que tengo aquí guardado que no sabe si salir, si quedarse ahí, quieto callado…o si por el contrario quiere salir bufando y arañando todo lo que encuentre a su paso.
No sé si en el fondo, tengo trastorno bipolar, o es que mi corazón simplemente es un ying-yang retorcido en tonos blanco y negro.
No sé si me molestan las caricias del viento, o los rasguños del paso del tiempo.
No sé si me ahogo en un mar de cerezas (de esas que últimamente parecen caer de los árboles regidas por una regla bioestadística condenada al fracaso), o en un vaso de sentimientos.
No sé si soy espontánea, o soy una de esas reacciones más de la vida, supuestamente libres, que siguen indecorosamente a Gibbs.
No sé si la distribución de mis días sigue una probabilidad caótica, o si por el contrario, mi vida está tan determinada que pierde el gusto por lo inesperado y le sabe mejor lo cotidiano.
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Ya no sé si soy yo, o es el mundo el que gira al revés…o si en realidad vivo ya en Júpiter (pasando de Venus muy lejos) deseándolo hacer en Burguess Shale.
Ya no sé si la chica de pestañas largas me conoce mejor que la imagen que se refleja en el espejo del baño, o si realmente la pecosa que duerme debajo de mi cama sabe perfectamente lo que quiere y se dedica a pasar su tiempo jugando conmigo por las noches, como si en sus delirios infantiles se encontraran las únicas respuestas…
Ya no sé si la congestión se me ha subido a los pies, o bajado a la cabeza…y es que lo único que sé es que si respiro, me ahogo.
Pequeño dios, te cojo prestadas unas cuantas cerezas ;)
y es que esta vez, la inspiracion salio de nuevo en una conversacion a trompicones
7 comentarios:
Benditas sean pues, la conversaciones basadas en lo absurdo, en la poesia a porciones...
que grandes conversaciones a trompicones!!!! ^^
Uff. ¿Quieres un sitio en mi Diván?
La vida es polaridad querida, sólo se trata de saberlo si hoy estas en A, mañana estarás en B, siempre es así. La solución pasa por saber que cuando estás en A no eres tu y que cuando estas en B tampoco. Hemos nacido para estar en el filo (Equilibrio) Disfruta de como eres a cada momento sabiendo que tanto A como B "TAMBIEN PASARÁ".
Besos Cristina
Si me das un correo electrónico te mandaré una foto que me hizo comprender mucho
Cristina yo quiero esa fotoooo.
Bueno, a lo que vamos:
Me ha encantado porque todos nos vivimos un poco así. Contradicción pura y dura. Bienvenida al mundo de "sabediosquecoñopasará"
PD: Ya no huelo a cebolla, estoy más presentable.
mil besos
Nos pasa a todos. Se llama vida.
Pues yo estoy mucho con Cristina.
No somos ni la exaltación ni el abismo. Pero los sentimos como nuestros a los jodíos! En fin...si estás que no sabes si vas o vienes, no te preocupes mucho, que todo pasa. Aunque da una rabia que te digan eso!!!! Verdad?
Un beso.
Uhh, no puedo dejar de comentarte..porque he tenido un momento identificación de lo más raro...
Munch decora mi cuarto, Aristóteles no cabe en mis bolsillos, pero en mi cabeza intento guardar la filosofía a la que me dedico, cuando el arte me deja tiempo. Y para colmo, me apodan: Shakira!
Desdeluego, no creo que nos lleváramos mal. No. Gracias por comentarme. ¿Cómo si no te habría leído?
besos
Hola tesoro ¿Sigues ahogandote?
Vamos arriba que se te echa de menos!
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